Cuando nace nuestro bebé dejamos de lado ese rol de mujer para ser mamá. Se vuelve nuestra prioridad cuidar y proteger a nuestro bebé. Yo me sentía tan plena y cuajada en mi rol de mamá que no me importaba nada más. Al dejar de lado el rol de mujer no me refiero a la vida sexual, todas sabemos que después de dar a luz y cuando das de lactar ni te provoca que tu pareja te toque. Es un tema que va más allá… al estar tan inmersa en ser mamá muchas veces nos dejamos de lado a nosotras mismas y por ende a nuestra vida de pareja.
Esta nueva personita demanda mucho de tu tiempo, energía y cariño. En los momentos en que no los demanda, lo único que quieres es hacer lo que tú quieres ya que en el último tiempo vienes haciendo TODO por tu hijo/a. Por más de que las cosas que haces y dejas de hacer te salen naturalmente y con mucho amor…  Esos momentos que tienes para ti los quieres para hacer lo que te provoca.
¿Y, dónde queda la pareja en todo esto? Allí viene lo complicado, y a lo que me refería al decir que nos olvidamos un poco del rol de mujer. Tu pareja te exige atención, que antes él tenia pero que ahora tiene que compartir con este nuevo integrante. Atención que tu no le das por falta de tiempo y cansancio. Los hombres a veces no se dan cuenta que nosotros sacrificamos muchísimo de nuestro día, entonces cuando tenemos tiempo lo queremos usar para hacer lo que nos provoque. Algo que no podemos hacer en casi todo el día. Suena un poco egoísta, pero realmente tener esos momentos en que nadie te exija nada te dan un respiro, que es totalmente necesario y bien merecido.
A mi me ha costado casi un año volver a encontrarme como mujer, me consumió tanto ser mamá y lo hago de una manera tan afanosa que no me importaba nada más. De todas maneras es importante ser consciente de ello, para no asustarse ni deprimirse ni tú o tu pareja.
Se los prometo que pasa y ese espacio lo vuelves a encontrar.  Es solo una cuestión de tiempo para que cada una encuentre el equilibrio, algunas nos demoramos más otras menos, pero al final llega, vuelves a ser mujer. Nunca más la de antes, porque ahora eres mamá y eso trae consigo una responsabilidad tan grande, que tus prioridades y forma de ver la vida cambian por completo.

El espacio volverá..
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