En la vida, conforme vamos creciendo y vamos pasando diferentes etapas, van apareciendo también diferentes preguntas de parte de la gente. Es un constante y ahora que viene después, para cuando… Muchas veces son simplemente por generar conversación, pero sin darse cuenta generan cierta presión y a veces hasta provoca evadirlas.
¿A que me refiero? Son preguntas que nos persiguen toda la vida, las clásicas. Cuando eres mamá abres la puerta a mil preguntas nuevas.  Por ejemplo, llevas dos años con el mismo chico como enamorados, obviamente la pregunta del momento es ¿y… cuándo se casan? Una vez que se casaron y… ¿Quieren hijos? ¿Para cuando el primero? Luego tuviste el primero y no satisface a nadie porque ya empiezan a preguntar por el segundo!! Luego del segundo y… ¿se quedan en dos o van a buscar un tercero?  Es un cuento de nunca acabar porque también viene el tema de cuando va a dejar el pañal, a que colegio lo vas a meter… y mil otras preguntas más.
Es increíble la presión que nos metemos como sociedad, me incluyo porque muchas de esas preguntas a veces también las hago yo.  Depende de quien venga te molesta más o menos, y algunas veces hasta son desatinadas porque no sabes la interna de las otras personas y de repente están buscando un hijo hace años y tu pregunta genera un estrés innecesario. Hay que tener cuidado. Es complicado e inevitable, es solo una reflexión que me provoco compartir ya que mi pregunta del momento es ¿para cuando el segundo? ¿Les pasa?  ¿Cuál es tu pregunta del momento?]]–>