Joaco ya tiene dos años y 8 meses y ya es cada día más niñito. A esta edad ya son personitas con manías y hábitos tanto buenos como malos. Mientras más crecen se copian y se dan cuenta de todo. La crianza se vuelve más difícil porque ya no se trata solo de cuidarlos a ellos sino de cuidar todo lo que hacemos delante de ellos, por que se convierten en nuestros perfectos delatores. Terminan siendo un reflejo nuestro, nuestra carta de presentación con patas.
No se trata de cambiar nuestra esencia pero si de cuidar las formas. Yo he tenido que hacer varios cambios… Por ejemplo en mi forma de manejar, ya dejé de renegar e insultar a los que meten el carro o no dejan pasar, antes les quería enseñar una lección y hasta los perseguía. Típica joven que pretende enseñarles y cambiar el mundo. Pero ahora tengo un hijo que me dice: “mamá eso no se dice!” Cada vez que se me escapa un Carajo!
Por otro lado, me como mi chocolatito o mis Oreo a escondidas, porque no quiero invitar jajaja, mentira no solo por eso jeje… sino que después me pasa que la criatura no quiere comer la fruta cuando se la ofrezco. Obviamente el quiere lo mismo que yo como así que cuando me como una manzana o mandarina prácticamente desfilo delante de él. A propósito como súper saludable delante de el, en general no como mal pero si tengo mi lugar secreto con algunas cochinadas.
¡Tenemos que tener cuidado con todo! se copian desde tu risa exagerada hasta de la forma de contestar ante una situación, por ejemplo ayer le dije a mi esposo “ya cállate”, no estábamos peleando sino fue más un ya deja de darme indicaciones y hazlo tu! Pero ya la vida se encargo de darme mi chiquita porque el enano de dos años ya me mando mi Ya cállate… horrible cuando pasan esos momentos que para colmo no le puedes echar la culpa a nadie jajaja por que está clarísimo que se lo copió de mi.
Por más de que muchas situaciones nos pueden hacer reír es importante tener en cuenta que todas las formas, hábitos y costumbres de nuestros hijos dependen de nosotros. Son como esponjitas que todo lo absorben y aprenden al toque, así que tenemos que dar el mejor ejemplo y comportarnos bien siempre, o al menos intentarlo. Lo mismo debe hacer toda la gente que nos ayuda y rodea a los pequeños como sus tíos y abuelos. Nuestros hijos son nuestra carta de presentación con patas. Es una responsabilidad enorme la que tenemos porque ellos son el futuro. Así que antes de mandarte una… piensa en tu carta de presentación. 😉
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Hola,
kiki… jajajaja, bueno a mi también me pasó.
Tengo un mini doble cuando reniego, un día mi hijo se molesto y me dijo: mami pórtate bien… sino a tu cuarto, pero lo mas increíble fue la cara que puso… la mirada, el seño jajaja desde ese día me miro al espejo y me digo esa cara pongo!!! y mi esposo me dijo: es igualito a ti jajajaja.
Me encanta todo lo que escribes Kiki. Tienes toda la razón! Muchas gracias por tus consejos!