Tengo 29 semanas de embarazo… ya empieza la cuenta regresiva para conocer a mi pequeña princesa, que viene a empatar esta familia en donde ya hay dos hombres maravillosos y muy pronto habrán también dos mujeres. Sentimientos de todo tipo me invaden: nervios, felicidad, miedo, emoción… Pero sobre todo hay un tema que me preocupa: poder tener un parto respetado.
¿Qué es tener un parto respetado? Uno en donde se respete el proceso natural de la mujer y sus tiempos, con menos intervenciones quirúrgicas y médicas. Si no son necesarios la idea es que la madre se sienta a gusto y podamos vivir este proceso lo más natural posible, al fin y al cabo cuando una mujer da a luz es cuando más se conecta con su naturaleza e instinto animal. No hay que apurar este proceso y se debe interferir lo justo y necesario.
Este tema me preocupa porque yo tuve a mi primer hijo en Buenos Aires, Argentina. Mi experiencia a pesar de terminar en una cesárea, luego de 7 horas de trabajo de parto, fue tan linda y respetada que tengo terror de cómo se manejan las cosas acá en el Perú. Hay varias cosas que he escuchado y que vi cuando mi hermana dio a luz pero sobretodo me impactó que se lleven al bebé por dos horas y que lo separen de la madre, justamente cuando lo que más necesita ese pequeñito indefenso es estar con su mamá! Me parece totalmente ridículo y me angustio de sólo pensarlo.
El primer contacto del bebé con su mamá es fundamental, por lo menos para mi. Les dejo un artículo que me gustó y que leí en un diario Argentino sobre “la hora sagrada para la madre y el bebé”. Cuando me dieron a Joaquin todo embarrado recién salido de adentro mío me sentí como una leona, un poco más y lo lamia para limpiarlo. Nunca me sentí tan cerca de mi esencia y naturaleza humana y animal, esa sin ninguna contaminación de la sociedad o de lo que es políticamente correcto. Olerlo y que el me huela, sentirlo cerca fue tan especial que no me lo imagino de otra forma.
Mi primer parto fue una cesárea y por más de que apunto a tener uno natural esta vez, soy realista y sé que existe la posibilidad de terminar en otra cesárea. Lo que si me gustaría es que se respete lo que mi bebé y yo necesitamos, ese momento inicial con mi nuevo bebé. Un bebé que estuvo por 9 meses totalmente protegido y calentito dentro mío y que sale a un mundo nuevo y desconocido totalmente indefenso. Lo mejor para ese bebé es el contacto piel a piel con su madre. Su mamá es su lugar seguro, conoce su voz y como late su corazón desde dentro.
Todos los procedimientos o procesos que se tengan que hacer como medirlo, limpiarlo, tomarle la temperatura pueden esperar. Pero esos primeros minutos y ese momento mágico donde una mamá y su bebé se conocen por primera vez es irrepetible y merece ser respetado. A ver si los doctores y las clínicas se preocupan por “interferir menos” y se le devuelven a las madres esos derechos que las instituciones inevitablemente nos quitan con todas sus normas y procedimientos. Compartan este post si están de acuerdo y tal vez juntas logramos un cambio y más partos respetados!]]>
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