La caca nunca fue tan trascendental en mi vida hasta que me convertí en mamá. Nunca me imaginé que sería un tema si hizo o no hizo, cuantas veces hizo y de que color y de qué tamaño era. Las primeras preguntas al pediatra o búsquedas en Google fueron sobre las cacas de mi bebe. ¿Es normal que haga tantas veces al día? ¿Es normal el color mostaza? ¿Es normal que sea tan aguada? No hace caca hace dos días, ¿qué hago? Esas eran algunas de mis búsquedas. Siempre iba al pediatra con una lista de preguntas para no olvidarme ninguna de las consultas que le quería hacer, de mi lista por lo menos 3 preguntas eran sobre la caca de mi bebé.

Nunca le había tomado foto a una caca hasta que me convertí en mamá. Joaquín una vez hizo unas bolitas duras tipo oveja y sentí que la descripción no era suficiente para el pediatra así que no tuve mejor idea que tomar una foto para mandarle, y hasta consideré guardar el pañal para que viera. ¿Se imaginan las fotos que deben tener en el celular los pediatras? Las mamás del siglo XXI les mandamos foto de todo!

Nunca pensé que celebraría que alguien haga sus necesidades en el water hasta que me convertí en mamá. Cuando Joaquín hizo por primera vez en el inodoro fue todo un acontecimiento. Nos emocionamos tanto que hasta cantamos, y bailamos. Jamás pensé que un pedazo de caca me podía hacer sentir tan feliz y orgullosa.

Nunca me imaginé tener conversaciones enteras y conocimiento amplio sobre las necesidades fisiológicas de nadie hasta que me convertí en mamá. Entre mamás podemos pasarnos un buen rato hablando de las cacas de nuestros hijos. Lo hacemos mientras nos empujamos un brownie y nos parece completamente normal, no nos incomoda para nada.  Le perdimos completamente el asco, somos especialistas en el tema y comparamos con naturalidad el movimiento intestinal de nuestros hijos así como el tamaño, color y cantidad de veces que hacen al día.

Por otro lado, los papas huyen de la caca, si el pañal tiene caca automáticamente nos entregan al bebé. Ese pañal siempre nos  pertenece. Con la excusa de «tu lo sabes hacer mejor que yo» siempre terminamos siendo las responsables del número 2 de nuestros hijos. ¡No nos libramos nunca!

La maternidad trae consigo muchos cambios, entre ellos este lado al que he llamado el lado C.  Mi perspectiva sobre la caca cambió, algo que antes prefería evitar y hasta era un tema tabú, adquirió un espacio importante en mi vida.

Nunca me imaginé escribir un texto sobre la caca… hasta que me convertí en mamá….

Créditos: Foto gracias a Andrea Narvaez 

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Escrito por kiki

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