El martes pasado tuvimos un incidente a media noche el cual nos llevó a la sala de
A la 1 a.m. empezó a llorar desconsoladamente y cuando fui a cargarlo estaba volando en fiebre, tenía 38.7. Se quejaba y lloraba, le di Panadol y se durmió arriba mío. Cuando están con fiebre son como unos trapitos, súper débiles, es horrible.
A la hora volvió a despertarse quejándose. Esto no es normal le dije a mi esposo llevémoslo a la clínica. Mi esencia hipocondríaca me jugó en contra porque según mi esposo yo exageraba, y mejor era esperar un poco para ver si le bajaba la fiebre. Yo lloraba con mi hijo, porque realmente se quejaba del dolor. Felizmente pude convencer a mi esposo y terminamos los tres en Emergencias a las 3:30 a.m. Tuvimos suerte que no había nadie más y nos atendieron al toque.
La pediatra de guardia lo reviso y pudo detectar que tenía una infección al oído. ¡Pobre Joaquin! El dolor de oído es el peor dolor del mundo y para colmo nos demoramos en reaccionar que mala madre me sentí. Es la primera vez que tiene una infección al oído, le pusieron unas gotitas que le calmaron el dolor, sumado a eso le recetaron Doloral y un antibiótico. El antibiótico cuando hay infección al oído es por más de 10 días! Me sorprendí pero el pediatra de Joaquin que también lo vio al día siguiente me explicó que el proceso para curar estas infecciones es muy lento. Hay que cuidar el oído porque tiene que durar toda la vida así bien chancona he estado con los remedios.
A veces esas decisiones de qué hacer y no hacer son complicadas cuando todos los miembros del equipo no están de acuerdo, y, sobre todo cuando el más importante no puede decir explícitamente lo que le pasa. Finalmente, las mamás sabemos lo que hay que hacer, es el instinto materno el que nos da una ventaja. Así que hay que confiar e insistir.
¿Ustedes tuvieron algún incidente que las llevo a URGENCIAS con su bebé?]]>
Hola Kiki
Ya está mejor Joaquin? ojala que si, es bien feo cuando se enferman y se ponen tan débiles. La primera vez que le dio fiebre a Salvador fue terrible para mí, creo que llore mas que mi bebe, lo bueno fue que el medico lo reviso y me dijo que solo era algo viral alguien le había contagiado, lo medicaron y en la tarde ya estaba gateando otra vez. Qué alivio sentí, ESO DEL INSTINTO ES MUY CIERTO, aunque ellos crean que una exagera 🙂
GRACIAS NALU!
Hola Kiki, cual es el pediatra de Joaquín?
Hola Te contesté por mail te llego?